COMPRAR UN LIBRO PARA NIÑOS ¡QUÉ ESTRÉS!

Todos, en el rol que ocupemos, reconocemos la importancia de que el niño interactúe con el libro y su contenido, pero cada vez que queremos llevar a cabo este vínculo, nos damos cuenta que es muy difícil encontrar el libro adecuado para cada pequeño.

Comúnmente se recurre a indagar en internet, allí encontramos infinidad de páginas que recomiendan libros sorprendentes para cualquiera. Pero al momento de querer adquirirlos están agotados en ese país, o de conseguirlos, notamos que el niño no manifiesta la atención deseada cuando lo tiene en sus manos, esto muchas veces se da porque no es adptado para su edad.

Otro modo de intentar solucionar la búsqueda es pedir asesoramiento en la misma librería, donde, en el mejor de los casos, si el vendedor que tocó en suerte entiende del tema, comienza con una serie de preguntas, que muchas veces no sabemos qué responder: ¿Qué le gusta?; ¿Ya lee imprenta minúscula?; ¿ Hay algún tema que te gustaría trabajar con él? Antes que nada, sensatez. Si vos no sabés qué es lo que al niño en cuestión le puede interesar, mucho menos el librero que no lo conoce.

A no desesperar, voy a postular algunos tips que facilitarán el encuentro con el libro adecuado. Siendo lo más gráfica posible.

 

MENORES DE 4 AÑOS

Un extenso grupo de la sociedad no tiene en cuenta un libro, como regalo, hasta que el niño no sabe leer. Pues hay una gran oferta de libros para este rango de edad. Pues el infante debe incorporar, desde sus primeros tiempos, el libro como un objeto cotidiano.

Para bebés, lo más recomendable, apenas logran mantener algo en sus manos.

  • Libros de tela. Consisten en no más de cuatro páginas, donde por lo general, si hay lectura, sea una sola palabra, donde predomina la imagen, clara y en colores muy definidos. Por lo general dentro tienen algún material sonoro, sea celofán o chifles y hasta algún espejo, que esto les atrae.
  • Libros para el agua. Están confeccionados de plástico, siguen el mismo formato que los anteriores, pero con éste material, apto para sumergir. Algunos suelen tener un objeto que se desprende para jugar en el mismo espacio acuático y también se encuentran los que toman color al mojarse.
  • En lo referido a lectura, siempre es importante tener a mano, algún compilado de cuentos , en ellos encontrarás desde clásicos ( Caperucita, los tres chanchitos, etc.) hasta originales y nuevos. También son un buen método para lograr el sueño, determinando como rutina: un cuento antes de dormir. Tené en cuenta, que aún no lo van a disfrutar mucho pero sí es importante optar por los que predominan las imágenes grandes y el texto no muy extenso.
  • Libros con sonido. Éstos no son los que eligirian los papás, ya que en la cotidianidad pueden ser un poco ruidosos si el niño se empeña en usarlos demasiado, pero la realidad es que a ellos les encantan, más si los sonidos que repiten son de animales.
  • En rima. Si vas a optar que tenga alguna historia, lo más favorable es que las palabras utilizadas tengan una sonoridad. A esta edad los niños retienen. La autora Yolanda Reyes afirma que “los bebés leen con orejas, aunque no les importe mucho lo que las palabras digan, sino más bien el modo en que estas los envuelven, los acompañan, los cobijan”.
  • Con textura. Otro sentido que ofrecen los libros a desarrollar es el tacto, por eso en el mercado se los ofrece. Consiste en que cada página se encuentra un relieve, de algún material, por ejemplo: piel de animales o simulación de alimentos.

Es importante tener en cuenta, que como la motricidad fina no está definida aún, lo ideal es elegir formatos en hojas duras, resistentes.

 

ENTRE 4 Y 6 AÑOS

A esta edad ya ellos suelen ser más cuidadosos, no es tan necesario buscar libros con formatos más resistentes y se puede apelar a más texto, aunque la imagen sigue siendo fundamental, pero ya es recomendable que tomen contacto con el texto, el cuál ya son completamente aptos de comprender. Si bien los compilados de cuento siguen funcionando, y un libro que contenga un cuento corto también, podemos agregar algunas opciones más.

  • Troquelados o pop up. Son aquellos que le sacan un “Ohhhhh” a cualquiera. Los que narran una historia pero se despliega una imagen en relieves o tres dimensiones.
  • Libros con ventanas. Los que contienen esta técnica están elaborados con imágenes predominantes tapadas por otras. Por lo general son de aprendizaje puntuales (palabras, partes de un todo, etc) y en su mayoría responden a algunas preguntas. 
  • Libro álbum. A esta edad ya podemos adentrarnos el mundo de éstos libros, cuyos, sí así quisiésemos, nos van a acompañar durante toda la vida. Son aquellos en sus imágenes no son el complemento del texto, sino que acompañan a la interpretación. Algunos no texto tienen, no importa, porque los niños son grandes lectores de imágenes.

 

PRIMEROS LECTORES

Al fin se abre la puerta de las palabras, comienzan todas a salir. El niño lee todo lo que tenga letras, carteles en las veredas, lucha con un titular de diario y se sienta en la mesa a leer las etiquetas de los productos que están sobre ella.

Aquí es importante acercarle los libros justos, ni para más pequeños, donde no hay desafíos, ni para más grandes donde se sientan sobreexijidos. 

  • Imprenta mayúscula. En el primer año de primaria, por lo general comienzan a unir las letras mayúsculas y encontrarle un sentido a la palabra, ya pasado la mitad se encuentran con las letras minúsculas, las cuales desarrollarán en el segundo año y serán las que predominen en toda su vida lectiva. Esto, como se mencionó al principio, es importante. Si queremos dar un libro para que lea solo, debe ser en la tipografía correcta, sino seguirá necesitando del mayor para comprender. En lo posible no debe contener demasiado texto, pero sí un hilo comprensivo.
  • Con pictogramas. Lo que diferencia éstos libros del resto es que dentro del texto hay palabras que se reemplazan por imágenes.
  • Fábulas y leyendas. Es un buen momento para acercarlos a estas historias. Vale aclarar que las leyendas son narraciones populares, de origen oral, que cuentan un hecho real o fabuloso adornado con elementos del folclore de cada lugar. La fábula es un relato que proporciona una enseñanza o consejo moral. Se caracteriza por darle rasgos humanos a los animales.

 

A PARTIR DE 8 AÑOS

En esta etapa ya leen con claridad, esto dependerá del estímulo que haya recibido, cada niño, con respecto a la lectura. Ya no predomina la imagen, pero permanece como soporte, a excepción del formato cómic.

Encontraremos una amplia oferta de libros para esta edad, casi casi la misma cantidad que lo hay para grandes.

  • Novelas. Entramos en el mundo de los capítulos, en el de “leer un poco y seguir mañana”. Siguen el hilo de una historia que no termina al instante, como en el caso del cuento. Hay de un montón de temas, para determinar éste, lo ideal es conocer el interés del niño. 
  • Cómic o historieta.  Como todos conocemos se trata d una historia narrada en viñetas, donde se alterna texto e imágenes. Hay para grandes y para chicos. 

  • Compilados de cuentos. Como ya detallamos más arriba, un libro en el que se pueda encontrar dos o más cuentos, pero con historias que sean más interesantes para esa etapa, con personajes donde se sientan identificados.
  • Divulgativos. No vienen con ficción sino que poseen información de algún tema específico. Ayudan en la escuela pero también es común que lo pidan niños que tienen intereses particulares. La información que manejan es muy clara.